La leche de coco y la leche de almendras son las más grasas de los demás tipos. Sin embargo, las grasas que contienen son ácidos grasos insaturados.
Debido a esta propiedad, estos productos no se recomiendan para personas con aterosclerosis, diabetes ni para quienes necesitan proteínas adicionales.
La leche natural, por otro lado, contiene una mayor cantidad de proteínas y vitamina D, pero también contiene otros tipos de lípidos.
Asimismo, se recomienda dar preferencia a las bebidas que hayan sido sometidas al tratamiento térmico necesario.
Si el producto presenta un olor desagradable, similar al de vaca o estiércol, esto podría indicar un control de calidad deficiente durante su producción.